En nuestro anterior post 'Educación a distancia', o qué' realizábamos un breve recorrido por las diversas denominaciones que ha venido ostentando esta modalidad educativa. La verdad es que todas ellas tenían su justificación según latitudes, épocas, instituciones, legislaciones, etc. Parece que esa cosa de la "EaD" puede ser, por tanto, polisémica porque cada una de esas diferentes maneras de denominar a este fenómeno pretendían poner de manifiesto determinados enfoques o, quizás, sólo matices. Cada uno de esos términos ha tratado de identificar tendencias, ideologías, sustratos identitarios, contextos, sentidos, proyectos sociales, institucionales o académicos, etc. En realidad cuando se utiliza cualesquiera de ellos se está pretendiendo ahorrar descripciones.
Pero esa diversificación, esos disensos a la hora de delimitar una idea, han venido dificultando acuerdos más genéricos sobre cómo mejor denominar a esta forma no presencial de enseñar y aprender.
LEER COMPLETO
Pero esa diversificación, esos disensos a la hora de delimitar una idea, han venido dificultando acuerdos más genéricos sobre cómo mejor denominar a esta forma no presencial de enseñar y aprender.
LEER COMPLETO
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escriba un comentario relativo al contenido de la entrada. Se publicará transcurridas unas horas.