En Cuernavaca y no en Madrid

Acabo de llegar a Cuernavaca preciosa ciudad del estado mexicano de Morelos, situada a unos 85 kms. de México DF.

Estaré aquí los días que restan de esta semana con el fin de participar en el 15 Congreso en Investigación en Salud Pública que organiza el Instituo Nacional de Salud Pública mexicano. En este congreso se pretende compartir y discutir con actores clave de la sociedad los avances en la investigación en salud pública que contribuyan a la identificación y el entendimiento de los problemas de salud, así como sus determinantes y los retos para alcanzar la cobertura universal y efectiva en el sistema de salud. Se preguntarán ustedes ¿qué hace un pedagogo como yo en un sitio como éste?

Hace bastantes meses que me comprometí a acudir a este magno congreso. Me parecía interesante estar, no naturalmente por lo que pudiera aprender o aportar en cuestiones médicas y de salud. Pueden imaginar que en ambos casos cero a la enésima potencia. Alguien me dice, hombre, aprender sí. Pues sinceramente, creo que no. Se trata de un congreso destinado a especialistas en las ciencias de la salud y de su gestión y administración. Y, por desgracia, de esas cosas los no dedicados a ello lo único que sabemos es lo poco que nos afecta relacionado con nuestras dolencias o las de nuestros seres queridos, por lo que nos dicen los propios médicos o por la osadía de consultar Internet para saber algo más sobre esa enfermedad. Actitud esta última que no la suelo recomendar porque normalmente casi siempre nos encontramos peor, una vez leído aquello.

Palacio de H.Cortés (Cuernavaca)

En consecuencia, el lenguaje de los médicos, el lenguaje de las ciencias de la salud, como debe ser, no es común para el resto de los mortales. Es técnico, es propio y específico.

Pues ¿qué hago en Cuernavaca participando en este Congreso y no estoy en Madrid participando en este otro, organizado por ICDE-UNED en el que figuro en su Comité Científico y que se celebra en las mismas fechas? Muchos de los amigos de dentro y fuera de mi país me plantearon esta cuestión. ¿Algunas razones?:

• Los amigos mexicanos me comprometieron para estar aquí hace muchos meses, ni siquiera conocía entonces las fechas del de Madrid.
• Más allá de formar parte del Comité Científico del congreso de Madrid, hasta hace un mes, nunca con anterioridad tuve información de que fuese requerida mi presencia en el mismo. Obviamente un mes atrás, ya era tarde. 

Por otra parte, me ilusiona intervenir en un ámbito no relacionado directamente con la educación. Y ello porque estos organizadores del Congreso de Cuernavaca vienen a responder a una cuestión que defiendo desde hace décadas: la educación, la enseñanza, el aprendizaje, son ámbitos transversales a todos los saberes. Para saber de algo tiene que (ha de) aprenderse y ahí parece que tiene algo que ver la docencia, la formación, la enseñanza, en suma, la educación.

Ex Hacienda Temixco (Cuernavaca)

Los responsables de este congreso piensan que los expertos en salud deben conocer las últimas innovaciones, investigaciones, corrientes, etc., relacionadas con su campo. Es esencial para ofrecer una medicina de calidad. Pero qué bueno es también pensar cuáles son las corrientes, los escenarios, las tendencias en el ámbito de la formación de nivel superior, tanto la formación inicial, propia de los grados universitarios, como (supongo que es lo importante para un buen sector de ellos) la formación continua, el reciclaje, la actualización profesional, en este caso de los profesionales de la salud. Y también en todo lo que tiene que ver con la prevención.

De ahí que no resulte tan extraño que en una reunión científica de estas características aparezca algún que otro pedagogo, en mi caso dedicado a temas relacionados con los formatos no presenciales de relación educativa.

El INSP en Cuernavaca

Siento no estar en Madrid para participar en el Congreso ICDE-UNED, pero el don de la ubicuidad todavía no es posible. Hubiese tenido ocasión de saludar a muchos colegas de muchas áreas geográficas diferentes, sobre todo iberoamericanos, y como siempre, aprender de ellos. Es obvio que encontraría a muchos más conocidos en Madrid que en Cuernavaca. Para todos aquellos vaya desde aquí mi abrazo y sincero reconocimiento.

En este congreso mexicano plantearé lo que entiendo como escenarios actuales y posibles futuros en una nueva educación/formación de nivel superior.

Últimamente no son muy amigos en mi familia de dejarme viajar solo en largas distancias (pequeñas cuestiones de salud). En este caso parece que se quedan muy tranquilos, tendré magníficos médicos dispuestos a atenderme tenga la dolencia que tenga en cualquier parte de mi organismo. ¡Siempre es una  ventaja y una tranquilidad!

Deseo éxitos a ambos congresos. ¡Saludos mexicanos!