El gráfico propuesto en el post anterior, que nos guiará nuestras reflexiones de estos días, hoy lo centramos en la primera de las partes del Diseño Educativo, diseño pedagógico o instructivo (zona sombreada) que hace referencia a la fundamentación del propio diseño (García Aretio, 1994).
Entendemos que la necesidad de realizar diseños en educación es tarea necesaria, tanto en los entorno presenciales como, creemos que más necesaria, en los no presenciales. Ignorar el diseño o la planificación global de determinada propuestas formativas es un desatino. En realidad se trata de tomar decisiones en cuanto al recorrido y metas (dirección) que ha de tomar la acción formativa, es decir, objetivos, estrategias de aprendizaje, materiales, etc. Los objetivos han de definirse en función de los resultados esperados y que el resto de variables curriculares estén en concordancia con ellos, o si se quiere, de manera aún más simple, sobre contenidos, metodología y tecnologías. Pero, en cualquier caso, siempre, desde una perspectiva de flexibilidad que huya de plantillas o esquemas rígidos.
Ya avancé en esta serie de entradas al blog, lo que sería un enfoque práctico y "exprés" en el que señalaba aquellos elementos mínimos necesarios para respaldar la calidad de propuestas educativas no presenciales, VER. Recordemos que aquellos requerimientos eran: contenidos, docencia, comunicación, organización, infraestructura y pedagogía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escriba un comentario relativo al contenido de la entrada. Se publicará transcurridas unas horas.