jueves, 5 de mayo de 2011

El Fenómeno Khan

Resulta sorprendente lo que en tan poco tiempo y sin pretenderlo consiguió la sencilla disposición de alguien que quiso, como tantos otros familiares, ayudar y facilitar el aprendizaje a uno de los suyos.
Recordemos, no sin cierta nostalgia, aquellos tiempos de la pizarra negra y la tiza blanca de nuestras escuelas, que todavía hoy se continúa utilizando en muchos lugares del planeta. Mostramos una sonrisa de comprensión y complacencia hacia quienes todavía hoy utilizan ese viejo y clásico recurso didáctico porque estamos pensando en la multiplicación de posibilidades pedagógicas que encierra, por ejemplo, la pizarra digital de hoy. Pero nadie podrá negarme los indiscutibles resultados de aprendizaje logrados por esa humanidad que durante siglos logró aprendizajes, sin duda valiosos y de calidad, mediados por esa pizarra negra. Salman Khan quizás pensó que la simulación de una pizarra negra bien utilizada y sirviéndonos de las ventajas de Internet, podría dar buenos resultados para el aprendizaje de sus primos y amigos.
Salman Khan era un analista en un fondo de inversión y desde Boston ayudaba a distancia a su prima y después a los hermanos de ésta que se encontraban en Nueva Orleans. Sucedía en 2004. Esa ayuda se extendió a otros familiares y amigos de sus primos. Inicialmente, utilizando el bloc de notas de Yahoo! Pero pronto, esta gente cercana a Khan quiso aprovechar esos tutoriales, lo que animó al analista a utilizar Youtube como soporte.  Comenzó entonces a subir vídeos a Youtube con el mero fin de ayudar a recordar o a entender mejor lo que trataba de explicar. Rápidamente comenzó a recibir retroalimentación. Era tal el valor didáctico de los vídeos que los primos le preferían como tutor de aprendizaje, antes en Youtube que en persona. Preferían la versión digitalizada de su primo que a su primo mismo. Ellos sabían, además, que podían preguntarle al primo “digital” cuantas veces quisieran sin que éste se molestase lo más mínimo, aunque existiese reiteración de dudas sobre la misma cuestión.
Khan fue muy generoso dado que ese trabajo dirigido exclusivamente a sus familiares decidió ponerlo en abierto, a disposición de todos, a través de Youtube. Y a la gente le empezó a gustar por lo que la realimentación comenzó a llegarle desde muchos lugares diferentes. Estaba naciendo algo importante. El propio Khan se extrañaba de que él, un analista de fondos de inversión, y de manera desinteresada, comenzaba a producir algo con tan alto valor social. Ya notaba que no sólo podía ayudar a sus primos, mucha gente comenzó a aprender, muchos padres vieron la posibilidad de aprovechar estos vídeos para trabajar como tutores del aprendizaje de sus hijos.
Dado el prodigio que veía crecer mes a mes, en 2009 abandona su trabajo en el mundo de las finanzas y se centra a tiempo completo en potenciar su creación, la Khan Academy.  La Academia Khan es una organización sin fines de lucro que nace con el objetivo, dicen ellos, de cambiar la educación. Pretenden proporcionar una educación gratuita de calidad mundial a cualquier persona y en cualquier lugar.
Los estudiantes se motivan con el procedimiento. Los  que estudian en casa, que son muchos, pueden sentirse felices con esta posibilidad. Pero Khan nunca pensó que su “invento” pudiera llegar al aula, a la clase presencial. Muchos maestros le contaban a Salman que venían utilizando sus vídeos en el aula. Los maestros comienzan así a proponer a sus alumnos estos vídeos como tareas. Los estudiantes pueden mirar los vídeos cuantas veces lo necesiten, pueden pausar y avanzar al ritmo de cada cual, y esto lo pueden hacer en sus casas y también en la clase mientras el maestro en lugar de “explicar”, revisa, facilita, apoya… Los niños interactúan entre sí comentando los propios vídeos, su contenido, los diferentes ejercicios propuestos, etc.
Cada clase o tutorial se compone de un vídeo de unos 10 minutos. En estos vídeos, a través de trazos y dibujos en una pizarra, acompañados de la voz humana, se explica lo que cualquiera de nosotros haríamos en una clase o tutorial dirigido a un niño o adolescente sentado a nuestro lado, mientras le explicamos y le guiamos en una hoja de papel o pizarra, con nuestras anotaciones, dibujos,  garabatos ,  gráficos, etc. Así, con la voz y una pizarra/tablet electrónica se produce el milagro. No hay más, salvo en algunos vídeos, de historia por ejemplo, en los que se usan fotos, mapas, etc., pero la base es la pizarra y la “tiza” sea ésta blanca o de colores.
Además de los contenidos, en estos más de 2300 vídeos gratuitos que hoy ofrece la Khan Academy, existen muchos con pruebas de rendimiento que ayudan a conocer el nivel de cada uno y promueven el paso al nivel siguiente. Una vez que resuelves una serie de ejercicios similares, pasas de nivel. Y son muchos los niveles, por ejemplo en matemáticas, desde  la aritmética básica al cálculo vectorial.
Desde esta concepción se viene defendiendo una escuela virtual. Una transformación que puede situar como alejada el aula física, la escuela y todo su sistema organizativo y administrativo. Sin embargo, ya señalo más arriba, en algunas escuelas se vienen utilizando estos vídeos como complemento o como base de la propia programación.
Actualmente la proporción de vídeos más amplia corresponde a las áreas de matemáticas, biología, química y física.  El propósito actual de la Khan Academy es el de ir abarcando todas las áreas del saber y casi todos los niveles. Así cualquier persona en el mundo podría aprender cualquier cosa, casi a la carta Sin importar que el usuario sea un estudiante, profesor o persona adulta con deseos de aprender.
Ya existe en Youtube un canal en español de la Khan Academy. Progresivamente se van generando traducciones a diferentes idiomas con el fin de internacionalizar el sistema y llegar a todos los rincones de la tierra. Así este fenómeno se convierte en una forma diferente de enseñar y aprender no presenciales que parece que está teniendo un indudable éxito, porque un millón de estudiantes al mes utiliza este servicio, viendo unos 200.000 vídeos al día. El autoaprendizaje, el aprendizaje guiado, el aprendizaje virtual, la enseñanza y el aprendizaje a distancia, etc., tienen ante esta propuesta diferentes lecturas e interpretaciones.
Bill Gates dijo en una presentación de Salman Khan hace poco, “creo que acabamos de ver un pequeño adelanto del futuro de la educación”. Esto es una muestra más de que, en efecto, la educación puede realmente estarse transformando.
¿Es este sistema educación a distancia?, ¿es enseñanza o aprendizaje abiertos o a distancia?,  ¿sólo recurso útil para la EaD?, ¿puede suponer otra arremetida a la escuela tradicional?...

5 comentarios:

Daniel Torres dijo...

Es impresionante lo que se puede conseguir con una buena idea, un poco de altruismo, pasión por lo que se hace y... ¡herramientas gratuitas y disponibles para todo el mundo!
Muchas gracias por esta nueva entrada tan útil e inspiradora, Decano.

María del Carmen Moreno Vélez dijo...

También podríamos estar en presencia de una modalidad de trabajo colaborativo para el aprendizaje. ¿Será que todas las tareas que se adelantan a partir de estas ofertas queda en el aprendizaje individual? Me atrevería a decir que muchos se motivan a hacer sus aportes al públlico y a someterlos a al juicio y la crítica de otros participantes.

Mil gracias por proporcionarnos el acceso a toda esta información.

Saludos desde Bogotá,
María del Carmen Moreno Vélez

Nelly Andrade dijo...

Nos guste o no la evolución en la educación no es cosa del futuro, es en la actualidad un realidad y tenemos que aceptarlo, una “hermosa realidad”, cuanto más y mejor hubiéramos aprendido con estos auxiliares tecnológicos en nuestra infancia… la importancia radica a mi forma personal de ver encontrar poner la tecnología a nuestro servicio y no a la inversa.
¡Bien! Por aquellos como Khan que con sus iniciativa y sobre todo con su humildad profesional ha hecho de esta capacidad un bien para todos.

Afectuosos saludos

Fabio Valencia Londoño dijo...

Muy interesante la propuesta. En realidad los docentes tenemos en nuestras manos una cantidad de recursos apoyados en las TICs que nos facilitan nuestro trabajo y un resultado excelente con nuestros alumnos(as).

Cordial saludo desde Cartago Valle Colombia y muchas gracias amigo Aretio por sus valiosos aportes (Permítame llamarlo amigo).

Hasta pronto,

Luis Gómez Laguna dijo...

Sin lugar a dudas el fenómeno Khanacademy es una bocanada de aire fresco, que a mi personalmente me ha hecho reflexionar.
Ahora sí estoy convencido que viene una gran revolución en la enseñanza, y no por la incorporación de las TIC a la educación sino por la aplicabilidad del sentido común, lo simple y lo eficaz a la realidad de las necesidades del educando y educador.
Un saludo a todos